Nuestro Compromiso Financiero debe hacerse después de una reflexión y oración profunda. Debe ser intencional, planificado y proporcionado.
Intencional significa que nuestro don a Dios está bien pensado y basado en la decisión de vivir plenamente la vida cristiana.
Planificado significa que cada hogar hace de su Compromiso de Tesoro una parte de su presupuesto. Este compromiso debe provenir de los "primeros frutos", no de lo que sobra después de cubrir otras necesidades.
Proporcionado significa que tomamos la decisión de dar un cierto porcentaje de nuestros ingresos a la Iglesia y a otras causas caritativas.
El ideal bíblico es el diezmo, o el 10% de los ingresos. Algunas personas comienzan con el 10%, mientras que otras inician con un 2% o 3% y aumentan su compromiso cada año a medida que experimentan la alegría de dar con verdadero sacrificio. Como referencia para su propio cálculo, determine cuánto es solo el 1% de sus ingresos y multiplíquelo desde ahí.
Se sugiere que la mitad de su compromiso total se destine a la parroquia y al trabajo de la Iglesia local; un diezmo a la Campaña Anual Arquidiocesana y al trabajo de la Iglesia universal; y el restante 40% a otras donaciones caritativas, como segundas colectas, campañas de capital, escuelas, artes y causas cívicas.
Le animamos a utilizar la donación en línea o los sobres de ofrenda parroquiales. Ambas opciones sirven como recordatorios útiles de nuestro Compromiso de Corresponsabilidad, fomentan la constancia en la donación y permiten que la parroquia lleve un registro de sus contribuciones para efectos fiscales y otros propósitos.
Ahora tiene la opción de indicar si prefiere inscribirse en la Donación en Línea o recibir sobres preimpresos (que pronto serán enviados mensualmente).
Por favor, comuníquese con la oficina parroquial 7-10 días después de enviar su registro para recibir su Número de Sobre, el cual es requerido para varios procesos parroquiales (inscripción en Formación de Fe, inscripción para Bautismo, etc.).