Consentimiento Informado para la Realización de un Piercing
Descripción del procedimiento
La realización de un piercing consiste en perforar una parte del cuerpo con una aguja estéril para insertar una joya u otro elemento decorativo. Este procedimiento se lleva a cabo con fines estéticos, culturales o simbólicos. El tipo de piercing, la zona del cuerpo y la joya a utilizar se acuerdan previamente entre el cliente y el/la perforador/a.
Procedimiento
Antes de comenzar, la zona a perforar se limpia y desinfecta cuidadosamente. Se marca el punto exacto de la perforación y se procede a insertar la aguja estéril de un solo uso, seguida de la colocación inmediata de la joya seleccionada. El procedimiento es rápido, pero su duración puede variar según la zona y la técnica utilizada. En todo momento, se aplican estrictas medidas de higiene, como el uso de guantes, material desechable y equipos previamente esterilizados.
Riesgos y posibles complicaciones
Como todo procedimiento que perfora la piel, la colocación de un piercing implica ciertos riesgos, entre ellos:
Infecciones si no se siguen adecuadamente las normas de higiene o los cuidados posteriores.
Reacciones alérgicas al material de la joya, especialmente si no es de acero quirúrgico, titanio u otro material biocompatible.
Inflamación, sangrado leve, enrojecimiento o dolor en la zona perforada.
Formación de queloides, cicatrices hipertróficas o rechazo del piercing.
En zonas orales o faciales, pueden presentarse daños en encías, dientes o nervios si no se coloca correctamente.
Riesgo de desgarro si el piercing se engancha o recibe un golpe.
Cuidados posteriores
La correcta cicatrización del piercing depende del cumplimiento riguroso de las siguientes recomendaciones:
Lavar la zona perforada con suero fisiológico o un antiséptico recomendado, siguiendo las indicaciones del/de la profesional.
No tocar el piercing con las manos sucias ni mover la joya innecesariamente durante las primeras semanas.
Evitar piscinas, playas, saunas o jacuzzis durante el periodo inicial de cicatrización (puede variar según la zona).
No aplicar cremas, maquillaje o productos irritantes sobre la zona perforada.
Evitar dormir sobre el piercing en caso de perforaciones en orejas u otras zonas que puedan presionarse.
Usar ropa holgada o evitar el contacto con prendas ajustadas en el área perforada.
Consideraciones legales y médicas
No se debe realizar un piercing en personas con fiebre, infecciones activas, problemas dermatológicos en la zona a perforar, trastornos hemorrágicos, alergias conocidas a materiales del piercing o durante el embarazo, salvo autorización médica.
En caso de ser menor de edad, el procedimiento solo podrá realizarse con la autorización expresa de uno de los progenitores o del tutor legal, presentando la documentación correspondiente.
Se recomienda consultar con un profesional médico si se presenta enrojecimiento excesivo, secreción purulenta, fiebre, dolor intenso o signos de infección.
Responsabilidad y aceptación
Al firmar este documento, declaro haber leído y comprendido toda la información aquí expuesta, y acepto de forma voluntaria y consciente la realización del piercing bajo mi propia responsabilidad.