Es necesario hablar así para que no surja demagogia y el confusionismo y el divisionismo y que le primero que asome las orejas de la ambición, el pueblo lo conozca. Y por mi parte les digo que como al que quiero mandar es al pueblo porque es la mejor tropa y que prefiero al pueblo que a todas las columnas armadas juntas, les digo que lo primero que haré siempre, cuando vea en peligro la Revolución es llamar al pueblo. Yo, que tengo fe en el pueblo, y lo he demostrado, y sé lo que puede el pueblo, y creo que lo he demostrado, les digo que, si el pueblo quiere, aquí no vuelve a sonar nunca más un tiro en este país. (Fragmento del discurso de Fidel Castro en la Habana después de triunfar la Revolución Cubana, 1959)